Donación de Lazcarro al Museo Taller de Grabado "Erasto Cortés" de Puebla

Nunca dejará de sorprendernos el amplio horizonte de la inteligencia creadora de José Lazcarro Toquero (Puebla, 1941), sin duda uno de los artistas plásticos más polifacéticos del México de nuestros tiempos.
Desde su egreso de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, antigua Academia de San Carlos, su producción artística ha sido vasta y variada tanto en técnicas y materiales, como en desarrollos temáticos y reflexiones estéticas; siempre mostrando esa virtud magisterial del hombre que no deja de aprender y no cesa de enseñar.
Así lo podemos encontrar asegurando el andamiaje y haciendo los primeros trazos de un mural; exhibiendo sus valiosas y codiciadas pinturas, en una de las tantas exposiciones individuales, nacionales e internacionales, que se acumulan en su currículo; restaurando o remodelando inmuebles históricos y modernos; diseñando objetos artísticos y mobiliario; tallando, puliendo y retocando sus esculturas y, en fin, construyendo hermosas y delicadas piezas de arte-objeto, tarea en la que ha mostrado ingenio e imaginación sin límites.
A partir del jueves 18 de marzo de 2010, José Lazcarro se presenta en el Museo Taller de Grabado “Erasto Cortés”, y lo hace mostrando y donando a esta institución piezas recientes de su producción gráfica, técnica en la que nuestro artista es particularmente un gran maestro. En efecto, la selección de grabados que se ha preparado para esta exposición, es la muestra de un grabador cuyos trabajos en aguafuerte, al buril, punta seca y técnicas mixtas sobre metales, corresponden a su plena madurez. Son obras que se sitúan entre 1995 y 2010 y evidencian un desarrollo conceptual y artístico notables.
En dos salas del museo se podrán apreciar, entre otras obras, dos grabados “históricos” que corresponden a 1995, es decir, a los inicios de la más reciente etapa productiva de Lazcarro. También se encuentran las reflexiones sobre el tiempo que el artista plasmó en sus grabados intitulados Cronos I, II y III, de 2002. Asimismo, se presenta una interesante serie de siete piezas de 2008, en la que el autor utiliza un discurso plástico lúdico, proponiendo al receptor un conjunto de enigmas visuales. También están presente tres ejemplares de su obras gráficas monumentales: una “Prueba de estado” (2006); la obra Cruces (2008), desbordante de tonalidades al ocre y con su imponente carga de simbolismo abstracto, y el majestuoso grabado Personaje (2010). Del mismo modo se aprecian en esta muestra gráfica dos obras en técnica mixta, óleo sobre grabado, piezas singularizadas por el artista para esta colección con trazos de pintura al negro.
Enriquece de manera especial el legado del artista, la instalación expuesta en el patio de este museo, donde se muestran dos obras señeras del trabajo en grabado de José Lazcarro. La primera, denominada El último de los justos (Aguafuerte, talla directa sobre lámina de acero de VW), que se hace acompañar con un políptico cruciforme (grabado en agua fuerte y punta seca), ambos de 2008. La instalación se complementa con pasajes sonoros de la última música censurada por el III Reich, que brotan del automóvil intervenido.
He dejado para un comentario final dos obras maestras de la gráfica de José Lazcarro: se trata de las piezas denominadas Eros y Tánatos (ambas de 2006), en las cuales pueden apreciarse a cabalidad las más altas competencias artísticas de nuestro artista, llevando al papel, en delicado y exquisito trabajo de grabado pleno de texturas y sutiles tonalidades, dos temas recurrentes de la filosofía existencial de occidente: el amor y la muerte.
En resumen, estamos en presencia de una magnífica colección de grabados, seleccionados por el propio maestro Lazcarro Toquero, y que por su decisión y generosidad son desde ahora parte del patrimonio artístico del entrañable Museo Taller de Grabado “Erasto Cortés”.

Ricardo Moreno Botello